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martes, 1 de noviembre de 2011

JOSÉ FROILÁN GONZÁLEZ

El próximo 5 de noviembre, el Campeonato estará cumpliendo con su sexta y anteúltima fecha, y ha elegido como homenajeado al gran José Froilán González, uno de los mejores pilotos que dió nuestro país.
Don Froilán nació un 5 de octubre de 1922 en "La Colonia", un lugar ubicado entre Arrecifes y Salto. En su infancia, le atrajo más el taller que la escuela, tanto que abandonó los estudios y comenzó a trabajar en uno como ayudante. De noche, participaba en picadas con algún auto reparado, siendo su tío Julio Pérez quien lo descubrió en una de las tantas "competencias" que disputó.
En sus inicios, tuvo una gran contra dentro de su familia ya que el mencionado tío se mató disputando las Mil Millas en 1940 y el tema "carreras de autos" pasó a ser tabú en la familia González. Debieron pasar cinco años hasta que Froilán se pudiera anotar en una carrera en circuito de tierra, lo hizo bajo el seudónimo Canuto y en forma secreta. Tripuló un Chevrolet 4 cilindros y además, ganó. La cuarta carrera fue en Arrecifes y allí no se pudo ocultar bajo ningún nombre ficticio, ya que era conocido de la zona. Fue con su nombre real y tras el abandono en punta, tuvo una fuerte discusión con su padre.
En 1947, se sintió atraído por los circuitos de asfalto de Buenos Aires y hacia allí fue. Una discusión con un comisario de pista le valió una suspensión de un año en su primera carrera. Como se debe, cumplió el castigo pero a la vuelta de una competencia en Córdoba, se enteró que debía abordar un avión a Europa como integrante del equipo nacional junto a Juan Manuel Fangio. El apoyo provino de la mano del presidente Juan Domingo Perón y del Automóvil Club Argentino. En 1950, con una Maserati del equipo Achille Varzí, corrió dos pruebas del Campeonato Mundial. En su regreso a la Argentina, en donde se corrió una mini temporada internacional, nació la amistad con Enzo Ferrari.
En 1951, comenzó la temporada corriendo sobre un Talbot pero ya había llamado la atención de Don Enzo, que ante el accidente de uno de sus pilotos en las Mil Millas Italianas, le mandó un telegrama para hacer una prueba en Reims para tomar ese lugar. Obviamente, Pepe supero con holgura la prueba y fue confirmado como piloto Ferrari por el resto de la temporada. Nada más acertado ya que en el GP de Inglaterra llevado a cabo en Silverstone, logra batir por primera vez al equipo Alfa Romeo y darle el primer triunfo a Ferrari, hecho del cual hace unos meses, se festejaron los sesenta años. Esa temporada fue tercero en el Mundial de F1. En 1952 y 1953, completó seis participaciones sobre una Maserati, logrando un segundo puesto, tres terceros, un cuarto y un abandono.
1954 fue un gran año. Retornó a Ferrari, donde otra vez logró batir a un equipo casi invencible. Mercedes Benz había arrasando en su debut de la mano de Juan Manuel Fangio y llegaba el turno otra vez del GP de Inglaterra (Silverstone). El Cabezón, indiscutido N° 1 de la casa del Cavallino Rampante, batió a las Flechas de Plata en la única derrota que estas sufrieron en su paso por el Mundial de F1 entre 1954 y 1955. Finalmente, Froilán fue Subcampeón Mundial de F1 detrás de Juan Manuel Fangio. Ese año, logró sobre una Ferrari Sport, vencer en las legendarias 24 Horas de Le Mans, en pareja con Maurice Trintignant, manejando 17 horas de las 24 y, además, bajo la lluvia.
A partir de 1955 y hasta 1960, tuvo esporádicas apariciones en F1, corriendo para Ferrari, Maserati, BRM y Vanwall, sumando un segundo puesto en el GP de Argentina de 1955. Debido a un accidente sobre un Lancia Sport, en Lisboa 1953, que le provocó una lesión en las vértebras y ante el pedido de su familia, se retiro de su función de piloto pero no se alejó de las pistas. Se dedico a armar un equipo de Turismo Carretera, aquel que introdujo el Chevitú en la competición.
Sobreviviente de una época peligrosa de la competencia automovilística, eclipsado un tanto por la figura de Juan Manuel Fangio pero reconocido mundialmente como uno de los mejores pilotos que pasó por la F1, hoy Froilán, el Cabezón, el Toro de las Pampas o simplemente Pepe, sigue ligado a los autos, al frente de su concesionario de autos, firme junto a su pasión de toda la vida.