EL "ESCOCÉS VOLADOR"
Como anticipo de la quinta fecha del Campeonato y como venimos haciendo con aquellos pilotos que dan nombre a nuestros GP homenaje, hoy es el turno de uno de los mejores pilotos de F1 de todos los tiempos.
Nos referimos a Jim Clark (James Clark Jr.) que nació en Kilmany, Escocia, un 4 de marzo de 1936. Fue hijo de un granjero, el menor de cinco hermanos y único varón.
Comenzó jugando cricket y hockey en la escuela secundaria, hasta que conoció el mundo del automovilismo por medio de publicaciones periodísticas. Ésto despertó su interés, hasta acabar de lleno en su práctica. Pese a la oposición familiar, en 1956 con un Sunbeam Talbot propio, comenzó a competir en rally's locales.
En 1958, tomó parte en una competencia disputada en el autódromo de Brands Hatch con un Lotus Elite idéntico al del ganador, un tal Colin Chapman, que se sintió impresionado por el manejo del joven Jim, a tal punto de invitarlo a correr para su marca en la Fórmula Junior. Este escocés tomó el convite y demostró sus habilidades conductivas, lo que lo llevó a debutar en el Team Lotus de F1 en el Gran Premio de Holanda de 1960. La temporada de 1961 de F1 tuvo un cambio profundo en el reglamento, reduciendo la cilindrada de los motores a 1500 cm3 y peso mínimo de 450 kilos. En este año, Jim tuvo uno de sus peores disgustos, al ser señalado por muchos como culpable del accidente que le costó la vida a Wolgang Von Trips en el Gran Premio de Monza, en el cual murieron además 14 espectadores. Algunas versiones indicaban que un toque de atrás de Jim produjo el despiste del alemán de Ferrari, llevándolo a estrellarse contra el talud de la recta anterior a la entrada de la Parabólica. Ésto le provocó un cambio de actitud, siendo más reconcentrado y profesional en su trabajo.
En 1962 llegó el ansiado primer triunfo en el Gran Premio de Bélgica disputado en Spa, circuito que odiaba ya que la primera vez que corrió allí en F1, se mataron en diferentes accidentes, Chris Bristow y Alan Stacey, éste último, su compañero de equipo. A pesar de su sentir, fue cuatro veces seguidas triunfador en este circuito. Lo que una pérdida de aceite impidió en la última carrera de 1962 (terminó como subcampeón), llegó por fin en 1963, el primer título mundial de Fórmula 1. Venció en siete de las diez competencias del Campeonato, llegando al mismo con facilidad de la mano del Lotus 25 Climax. También cruzó el Atlántico a intentar suerte en Indianápolis, sorprendiendo a todos, llegando segundo, impedido de ganar por el sistema de luces amarillas que frenó su asalto a la punta.
1964 lo vió luchar el título hasta la última competencia, donde (¡¡otra vez!!) una pérdida de aceite dejó el título en manos de John Surtees y Ferrari. También tomó parte de las 500 millas de Indianápolis, partiendo en la pole y abandonando por rotura de suspensión.
Un paso arrollador en las primeras siete pruebas de 1965, donde vence en seis y se da el lujo en la segunda cita del Campeonato de no tomar parte del GP de Mónaco para correr en Indy... y ganar sobre un Lotus 38/1 Ford, le hacen obtener la segunda corona mundial. Ya en 1966, con las nuevas normas que llevaban los motores a 3000 cm3, lo vió comenzar el año sobre un Lotus 33 con motor Coventry Climax de 2 litros para pasar a un Lotus 43 BRM H16 de 3 litros y ¡16 cilindros! que en realidad eran dos motores de 1.5 unidos. No fue buena la temporada, obteniendo solo el GP de EE.UU. en Watkins Glen con el Lotus BRM, terminando 6° en el Mundial.
En 1967, inicia el año con el Lotus BRM en Sudáfrica, cambia a Lotus Climax en Mónaco, sumando dos abandonos. En la tercer fecha en Holanda, se produce un hecho histórico. En sus manos, debuta el Lotus 49 con motor Ford Cosworth logrando la victoria en su primer competencia. Lo histórico lo da el hecho que es el debut y primer triunfo del legendario Cosworth por el Mundial de F1. Logra ganar en tres competencias más pero termina tercero en el Campeonato, detrás de los Brabham Repco de Dennis Hulme y Jack Brabham.
El comienzo de 1968 fue inmejorable, ganá lo competencia inicial en Kyalami el 1 de enero y ello lo coloca como favorito a ganar el Campeonato. Ya que la segunda competencia era recién en mayo en Jarama (España), Chapman le pide que corra en Fórmula 2 para mantener el training de competición. Ese pedido le resultaría fatal. El 31 de marzo compite con un Lotus 48 Cosworth FVA en Barcelona, abandonando. El 7 de abril toma parte del GP de Hockenheim, largando en el séptimo puesto. Durante el fin de semana, Clark se quejaba de problemas en los frenos, no confiando en hacer un buen papel en carrera y con pocas ganas de tripular el auto en esas condiciones. Mientras cumplimentaba la quinta vuelta de la primera serie y cuando se encontraba en octava posición, pierde el control de su Lotus en la recta que precede a la curva Este a 230 Km/h y se estrella contra los árboles que rodeaban el circuito alemán, pereciendo en forma instantánea. La versión más confiable es que la pérdida de presión de un neumático trasero provocó esa salida de pista aunque hay algunas más. Jim Clark fue un grande, y lo es aún hoy a 42 años de su muerte. Las estadísticas lo avalan, obtuvo dos campeonatos mundiales de F1, 25 victorias, 33 pole positions, 32 podios y 28 records de vuelta en poco mas de ocho años y 72 carreras largadas, fiel a la marca Lotus. Como Ayrton, Jim fue otro gran campeón que partió prematuramente.
Post dedicado a Fabián Mossato por su permanente aliento a este tipo de notas
Como anticipo de la quinta fecha del Campeonato y como venimos haciendo con aquellos pilotos que dan nombre a nuestros GP homenaje, hoy es el turno de uno de los mejores pilotos de F1 de todos los tiempos.
Nos referimos a Jim Clark (James Clark Jr.) que nació en Kilmany, Escocia, un 4 de marzo de 1936. Fue hijo de un granjero, el menor de cinco hermanos y único varón.
Comenzó jugando cricket y hockey en la escuela secundaria, hasta que conoció el mundo del automovilismo por medio de publicaciones periodísticas. Ésto despertó su interés, hasta acabar de lleno en su práctica. Pese a la oposición familiar, en 1956 con un Sunbeam Talbot propio, comenzó a competir en rally's locales.
En 1958, tomó parte en una competencia disputada en el autódromo de Brands Hatch con un Lotus Elite idéntico al del ganador, un tal Colin Chapman, que se sintió impresionado por el manejo del joven Jim, a tal punto de invitarlo a correr para su marca en la Fórmula Junior. Este escocés tomó el convite y demostró sus habilidades conductivas, lo que lo llevó a debutar en el Team Lotus de F1 en el Gran Premio de Holanda de 1960. La temporada de 1961 de F1 tuvo un cambio profundo en el reglamento, reduciendo la cilindrada de los motores a 1500 cm3 y peso mínimo de 450 kilos. En este año, Jim tuvo uno de sus peores disgustos, al ser señalado por muchos como culpable del accidente que le costó la vida a Wolgang Von Trips en el Gran Premio de Monza, en el cual murieron además 14 espectadores. Algunas versiones indicaban que un toque de atrás de Jim produjo el despiste del alemán de Ferrari, llevándolo a estrellarse contra el talud de la recta anterior a la entrada de la Parabólica. Ésto le provocó un cambio de actitud, siendo más reconcentrado y profesional en su trabajo.
En 1962 llegó el ansiado primer triunfo en el Gran Premio de Bélgica disputado en Spa, circuito que odiaba ya que la primera vez que corrió allí en F1, se mataron en diferentes accidentes, Chris Bristow y Alan Stacey, éste último, su compañero de equipo. A pesar de su sentir, fue cuatro veces seguidas triunfador en este circuito. Lo que una pérdida de aceite impidió en la última carrera de 1962 (terminó como subcampeón), llegó por fin en 1963, el primer título mundial de Fórmula 1. Venció en siete de las diez competencias del Campeonato, llegando al mismo con facilidad de la mano del Lotus 25 Climax. También cruzó el Atlántico a intentar suerte en Indianápolis, sorprendiendo a todos, llegando segundo, impedido de ganar por el sistema de luces amarillas que frenó su asalto a la punta.
1964 lo vió luchar el título hasta la última competencia, donde (¡¡otra vez!!) una pérdida de aceite dejó el título en manos de John Surtees y Ferrari. También tomó parte de las 500 millas de Indianápolis, partiendo en la pole y abandonando por rotura de suspensión.
Un paso arrollador en las primeras siete pruebas de 1965, donde vence en seis y se da el lujo en la segunda cita del Campeonato de no tomar parte del GP de Mónaco para correr en Indy... y ganar sobre un Lotus 38/1 Ford, le hacen obtener la segunda corona mundial. Ya en 1966, con las nuevas normas que llevaban los motores a 3000 cm3, lo vió comenzar el año sobre un Lotus 33 con motor Coventry Climax de 2 litros para pasar a un Lotus 43 BRM H16 de 3 litros y ¡16 cilindros! que en realidad eran dos motores de 1.5 unidos. No fue buena la temporada, obteniendo solo el GP de EE.UU. en Watkins Glen con el Lotus BRM, terminando 6° en el Mundial.
En 1967, inicia el año con el Lotus BRM en Sudáfrica, cambia a Lotus Climax en Mónaco, sumando dos abandonos. En la tercer fecha en Holanda, se produce un hecho histórico. En sus manos, debuta el Lotus 49 con motor Ford Cosworth logrando la victoria en su primer competencia. Lo histórico lo da el hecho que es el debut y primer triunfo del legendario Cosworth por el Mundial de F1. Logra ganar en tres competencias más pero termina tercero en el Campeonato, detrás de los Brabham Repco de Dennis Hulme y Jack Brabham.
El comienzo de 1968 fue inmejorable, ganá lo competencia inicial en Kyalami el 1 de enero y ello lo coloca como favorito a ganar el Campeonato. Ya que la segunda competencia era recién en mayo en Jarama (España), Chapman le pide que corra en Fórmula 2 para mantener el training de competición. Ese pedido le resultaría fatal. El 31 de marzo compite con un Lotus 48 Cosworth FVA en Barcelona, abandonando. El 7 de abril toma parte del GP de Hockenheim, largando en el séptimo puesto. Durante el fin de semana, Clark se quejaba de problemas en los frenos, no confiando en hacer un buen papel en carrera y con pocas ganas de tripular el auto en esas condiciones. Mientras cumplimentaba la quinta vuelta de la primera serie y cuando se encontraba en octava posición, pierde el control de su Lotus en la recta que precede a la curva Este a 230 Km/h y se estrella contra los árboles que rodeaban el circuito alemán, pereciendo en forma instantánea. La versión más confiable es que la pérdida de presión de un neumático trasero provocó esa salida de pista aunque hay algunas más. Jim Clark fue un grande, y lo es aún hoy a 42 años de su muerte. Las estadísticas lo avalan, obtuvo dos campeonatos mundiales de F1, 25 victorias, 33 pole positions, 32 podios y 28 records de vuelta en poco mas de ocho años y 72 carreras largadas, fiel a la marca Lotus. Como Ayrton, Jim fue otro gran campeón que partió prematuramente.
Post dedicado a Fabián Mossato por su permanente aliento a este tipo de notas
1 comentario:
Muy buena evocación del gran Jimmie. Clark está en el podio histórico de la F1.
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